miércoles, 30 de noviembre de 2016

DIARIO DE UN SWITA (5): RECORDANDO A BALMIS by Jose A. Valdés



Hoy es un día importante para la Microbiología, pero más aún para la Humanidad. Y es que hoy, día 30 de noviembre, se cumplen 213 años del comienzo de una de las hazañas sanitarias más importantes de la Historia. Ojo: digo una de las más importantes, pero no se me ocurre ninguna que pueda ser más importante. Y fue una iniciativa de España, aunque nos lo cuentan demasiado poco. Eso es muy español: los éxitos se callan y los fracasos se magnifican. Vaya una “marca España”.
Resultado de imagen de Expedición Balmis
Tal día como hoy en el año 1803 zarpó del puerto de La Coruña la corbeta María Pita rumbo al Nuevo Mundo. En su interior, veintidós niños huérfanos con una misión que debería salir por lo menos en las monedas de veinte céntimos. Si no en alguna de más valor. Estos niños llevaban la vacuna de la viruela hasta las tierras de América. ¿Y dónde la llevaban, en esa época en la que no había neveras, liofilizaciones ni esas zarandajas? Pues dónde va a ser: la llevaban en su interior.

De dos en dos los niños se iban vacunando de tal manera que el “fluido vacunífero” no se perdiera a lo largo de la travesía. Y con una puntería y un cálculo tal que al llegar a América hubiera al menos una pareja de niños con las vesículas apropiadas para el procedimiento de la vacunación. O al menos un niño: iban en parejas porque no se descartaba que alguno muriera.

Al frente de la expedición el doctor Francisco Javier Balmis y Berenguer, un hombre orgulloso y de carácter, algo mezquino pero gran científico. Como número dos, el doctor Josep Salvany, mucho más joven y con un gran corazón. Y la joya de la corona, la estrella de la película y la protagonista del cuento: Isabel Zendal, rectora de la inclusa del Hospital de la Caridad de La Coruña. Esta Isabel merece un párrafo aparte.

Isabel Zendal nació en una familia pobre. Consiguió entrar de criada en una casa bien de La Coruña y se alegró por ello: era el mejor puesto al que podía aspirar en aquella sociedad. Por suerte (para ella y para la humanidad) su madre, muerta por la viruela, se había empeñado en que, de pequeña, Isabel aprendiera algo de números y algo de letras. Esto la convirtió en rectora y la llevó a ser pieza clave en esta locura de viaje.

Imaginaos: veintidós niños, un Nuevo Mundo que cada vez soltaba más las amarras de su madre patria, virreyes y virreyes, unos encantados con la vacuna, otros escépticos, otros directamente críticos que no pararon de poner zancadillas a la misión. Barcos a América, tormentas, marineros, piratas, naufragios… Y en el centro de todo, una vacuna que salvaría millones de vidas si conseguía expandirse. Cuando Jenner se enteró de esta hazaña llevada a cabo por el gobierno de Carlos IV dijo: “No imagino que los anales de la Historia hayan aportado un ejemplo de filantropía tan noble y tan extenso como este”. ¡Anda! Se ve que Jenner y yo somos de la misma opinión, en vista de cómo empezaba este POST. No me extraña: es que el que vale, vale.
 
POSTdata: Este entusiasmo con el que os hablo de Isabel, de Balmis o de Salvany, que parece que los conociera, no es casual. Acabo de terminar una novela maravillosa que cuenta esta historia y siento a los protagonistas muy cercanos. La novela es de esas enganchantes que en cuanto la empiezas no la puedes soltar. Se trata de “A flor de piel, de Javier Moro. Aprovecho para agradecer a la profesora Carmina Rodríguez que me presentara esta novela y también lo que ella ya sabe.

Y por si alguno es poco literario (un error como otro cualquiera, solo que más grave) me han contado mis contactos en la tele que RTVE ha rodado una TVmovie que cuenta esta historia y que se emitirá esta temporada en La1. La protagonizan, según mis informadores, María Castro, Pedro Casablanc y Octavi Pujades. El título es lo que más me gusta, y es que no puede ser de otra manera: se llama “22 ángeles”.

lunes, 28 de noviembre de 2016

DIARIO DE UN SWITA (4) by Jose A. Valdés, claro




En Farmacia ya se han acabado las formaciones para los SWITAs y ya estamos todos ansiosos de empezar a salir a buscar antibióticos. Pero ya sabéis, queridos lectores, que los SWITAs somos múltiples y variados (cómo no: hay de todo… como en botica) y por eso esta semana los SWIPIes están en la facultad de Biología SWIteando por allí. Creo que en dos semanas de blog he escrito más uves dobles que en el resto de mi vida.


Mientras tanto, en Farmacia tenemos nuestras placas, aquellas que sembramos la semana pasada, en pleno crecimiento. De vez en cuando los SWITAs nos pasamos a ver cómo van. Se parece un poco a cuando va la gente a la incubadora de los hospitales a ver a sus bebés; bueno, salvando las distancias.

Nuestras placas van creciendo. Algunas (igualito que pasa con los hijos, aunque la metáfora me cueste un “salvando las distancias” de nuevo) ya prometen; otras muestran que el camino de la antibiosis no es el suyo. Como la vida misma: no todos podemos ser Albert Einstein, Michael Jackson o Brad Pitt (aquí que cada uno seleccione su aspiración TOP).


Pero eso no para la SWI, qué va: estamos moviéndonos por otros lares. Tenemos preparada una nota de prensa que vamos a empezar a circular por todas partes para que se nos conozca bien. A ver quién nos hace caso. Para esto, como bien pensó el rey Felipe, conviene tener un periodista a mano.

Y os recordamos que no solo de blogs vive el hombre. Podéis seguir lo que va pasando en el mundo SWI en nuestro Facebook (búscanos, es muy fácil) y en nuestro twitter (@SWISpain). Ahí vamos poniendo fotos, comentarios e incluso de vez en cuando algún chiste.



Aprovecho este espacio para saludar a los amigos y ya compañeros de Biología. ¡Bienvenidos a SWI! Por cada formación que vaya habiendo irá aumentando el número de lectores de este blog. Eso siempre es una buena noticia. De momento, este cronista se despide, pero solo por hoy: la SWI sigue adelante en fase de crecimiento exponencial.

viernes, 25 de noviembre de 2016

DIARIO DE UN SWITA (3) by Jose A. Valdés



Hoy ya estamos a tope. Desde que hemos llegado al laboratorio hemos notado un ambiente especial: ya hay microorganismos creciendo. Cuando el gran jefe SWI Víctor J. Cid ha ido a abrir ventanas para mejorar ese ambiente uno de nuestros magníficos grifos del laboratorio ha decidido transformarse en fuente. Anécdotas que le hacen a uno tener que cambiarse de laboratorio.

El caso es que hemos recogido todas las placas de siembra y nos las hemos llevado para empezar a leerlas. ¿Había algún productor de antibióticos? ¿Se ve algún halo de inhibición? ¡¿Pero qué es esto del halo?!

Pues el halo es la manera que tenemos de saber si nuestro microorganismo produce o no produce antibiótico. Os cuento: nosotros ponemos un césped en la placa de algún microorganismo que sea primo de alguno patógeno. Trabajamos con sus primos para que a nosotros no nos pase nada. Ese césped es una extensión en la placa en la que crece el microorganismo primo del patógeno por todas partes

 Inhibición de Bacillus mycoides por colonias bacterianas en las placas de dilución de suelos del Campus de Moncloa recogida en el proyecto SWI@UCM

A continuación, sembramos bacterias que hemos aislado de colonias encontradas en el suelo. Sean esas bacterias lo que sean. Y esperamos. Al día siguiente, o sea hoy, miramos al trasluz nuestra placa. El césped ha crecido y también han crecido las bacterias desconocidas. Pero en algunos sitios la bacteria desconocida impide a su alrededor que crezca el césped. Forma un halo. Uno de inhibición. Eureka.

Pero, ¿quiénes son esos microorganismos del césped? O mejor aún: ¿de quién son primos? ¡Ajá! Aquí llegamos a resolver la intriga de ayer: los microorganismos ESKAPE. ESKAPE son las iniciales de los malos del cuento: Enterococcus, Staphylococcus, Klebsiella, Acinetobacter, Pseudomonas y Enterobacter. Contra ellos estamos luchando. Y para eso buscamos halos de inhibición que se carguen a sus primos. Daños colaterales.

¡Y ya hemos encontrado! Y más que vamos a encontrar. Esto es lo que estamos buscando en los suelos de todos aquellos lugares que van a empezar a formar parte de la SWI. Los colegios e institutos que participen buscarán bacterias en sus suelos, las aislaremos y las enfrentaremos a los céspedes. ¿Qué harán? ¿Encontraremos antibióticos? ¿Estamos ante la solución al gran problema del siglo XXI? Pues qué queréis que os diga, eso esperamos.

Ya está todo listo. Ya vamos sabiendo a qué colegios e institutos iremos. Y la lista se va ampliando. SWI ha venido para quedarse. Los SWIPIs, los SWITAs y los estudiantes de ESO y Bachillerato estamos motivadísimos. Así tiene que ser. Nosotros, de momento, acabamos nuestras jornadas de formación. No sé que os parecerá, pero tengo la sensación de que la “complutensina” está cada día más cerca.

jueves, 24 de noviembre de 2016

DIARIO DE UN SWITA (2) by Jose A. Valdés


Y aquí estamos, de nuevo ante el peligro, a las nueve y media de la mañana. Es verdad: no es una hora demasiado madrugadora. Pero es que en la universidad salirse del horario de uno parece un esfuerzo sobrehumano. Hoy nos hemos puesto en marcha, o más en marcha, si cabe.

El asunto de hoy es peliagudo: la bioseguridad. Como vamos a salir a colegios e institutos en la búsqueda de microorganismos desconocidos (algo parecido a lo que le ocurrió a Gulliver, pero mucho más del siglo XXI) tenemos que tener en cuenta todas las cosas que pueden pasar pero que no tienen que pasar. 

En primer lugar, hemos refrescado los niveles de bioseguridad. El nivel 1 (BSL1) es el más accesible y asequible. De hecho, es el que nos encontraremos en los lugares de destino. Y, para que os hagáis una idea, es aproximadamente el mismo que podemos hallar en una cocina de cualquier persona mínimamente limpia. De los pisos de estudiantes y de la casa de Gran Hermano no hablo.

El nivel de bioseguridad 2 (BSL2) ya es otra cosa. Es el que tenemos en los laboratorios de la universidad. Como no conocemos a los microorganismos que nos vamos a encontrar, será en estos laboratorios y en este nivel de seguridad en el que tendremos que trabajar en muchas ocasiones. Sobre todo en la franja final del SWI, allá para junio. Qué queréis que os diga: con estos fríos para mí pensar en verano es como pensar en el más allá.

Un nivel 3 (BSL3) son palabras mayores: ya hay que vestirse de astronauta (esta simpática metáfora no es mía: el copyright le pertenece al gran jefe SWI, Víctor J. Cid) porque los microorganismos no son desconocidos: son conocidos y, por si fuera poco, patógenos. Del nivel 4 (BSL4) ni os hablo: es el que hace falta en crisis como la del ébola.

Después de meternos la seguridad hasta en el tuétano (¡cómo no!) nos hemos vuelto a meter en el laboratorio. Allí hemos aprendido cómo haremos la prueba de antibiosis: hemos hecho un césped (es decir, un lecho de microorganismo conocido, pariente cercano de los patógenos ESKAPE) y sobre él hemos picado (¡fijaos qué microbiológico estoy ya!) algunas colonias que teníamos aisladas de cultivos anteriores. Los nuestros de ayer todavía no han crecido. La paciencia es la madre de la ciencia. 
Veremos si encontramos algo. Lo que buscamos, para los no microbiólogos, es un halo de inhibición. Esto es, un redondel alrededor del microorganismo picado que indica que el microorganismo del césped no ha sido capaz de crecer ahí. Así de sencillo; así de genial. Por cierto, ya sé que no os he explicado lo que son los microorganismos ESKAPE; pero es que quiero conservar algo de misterio. Si no fuera por el misterio, ¿qué sería de esta vida nuestra, queridos lectores? Mañana mismo lo resuelvo. Eso si el diario del SWI lo permite, porque menudo ritmo llevamos. Esto sí que es una fase de crecimiento exponencial.
 


martes, 22 de noviembre de 2016

DIARIO DE UN SWITA by José Antonio Valdés




Se ve que Farmacia nos deja mucho tiempo libre. Y Veterinaria. Y Biología. Si no, no se entiende qué hacemos tantos SWITAs o futuros SWITAs un día cualquiera a las 9:30 de la mañana (¡ya sé que hay SWITAs de todos los horarios: dejadme seguir y no seáis tan tiquismiquis!) en el laboratorio de Microbiología, hablando de Microbiología y haciendo Microbiología. Pero empecemos por el principio.

Hemos llegado a nuestro primer día de preparación para lo que nos espera de la mano de la Small World Iniciative. “¿Qué es esto?”, os preguntaréis: pues os contesto. La Small World Iniciative (SWI en adelante) es una idea genial. Nace para solucionar dos problemas: uno mediano, el otro gordísimo. El mediano es que alguna lumbrera se dio cuenta de que había pocas vocaciones para carreras científicas; el gordísimo es que nos enfrentamos a la posibilidad de que surjan bacterias resistentes a todos los antibióticos de los que disponemos. Lo uno reduce el número de científicos; lo otro extermina la Humanidad. Ya me diréis si no es gordísimo.

La SWI consiste en hacer partícipe a la comunidad científica del problema y a la vez de la solución. Pero amplía el concepto “comunidad científica”. Ya no está solo el científico doctor en su torre de marfil del conocimiento: la comunidad científica se extiende hasta los estudiantes de colegios e institutos que pasan a formar parte de un mundo que se suele ver lejano.

Y llegamos a la solución entre todos: los estudiantes preuniversitarios recogen muestras de suelo, plagaditas de microorganismos potencialmente productores de antibióticos, las siembran y las incuban y entre todos vemos lo que sale. Van de la mano de nosotros, los SWITAs, estudiantes universitarios que estamos aprendiendo a enseñarles. Y nosotros, vamos de la mano de los SWIPIs, es decir, de los profesores de las facultades de Ciencias que están colaborando en este proyecto.

Y por esto estábamos todos los futuros SWITAs esta mañana a ocho grados Celsius recogiendo muestras de suelo de aquí para allá. Yo me he ido hasta el bosque de Ciencias de la Información a ver si entre tanta noticia y tanto reportaje aparecía por allí algún microorganismo productor de antibiótico. Por qué no buscar ahí: puede estar en cualquier parte. Y estoy seguro de que hace veinte años nadie buscaría allí a la futura reina de España: y allí estaba.

Después nos hemos metido al laboratorio. Estamos aprendiendo a hacer todo lo que vamos a ir a hacer a los colegios e institutos con nuestros futuros compañeros estudiantes de Bachillerato. Y si están tan entusiasmados como nosotros la misión va a ser un éxito seguro. Es que en este caso el éxito está en muchas partes: en la concienciación por el uso racional de los antibióticos, en el despertar de nuevas vocaciones científicas, en la realización de un verdadero proyecto científico, en el aprendizaje activo, en la resolución de problemas…

Y ya somos un poco SWItas. Mañana más. Y mañana estaré aquí para contároslo. Es que no hay bacteria que pueda conmigo. De momento.

lunes, 21 de noviembre de 2016

¡Comenzamos SWI@UCM!





SWI@UCM, el proyecto piloto de SWI@Spain en Madrid para el curso 2016-17, propone una vuelta de tuerca a la estrategia SWI implementada en EEUU: integrar distintos niveles educativos en un proyecto de Ciencia Ciudadana aplicando una estrategia de Aprendizaje-Servicio. El proyecto norteamericano SWI no en la Universidad, mientras que nuestro proyecto, en el marco de INNOVA-Docencia UCM, pretende hacerlo desde la Universidad. Uno de los objetivos clave de SWI es motivar a los estudiantes, sobre todo mujeres, hacia los estudios superiores en Ciencias Experimentales. En nuestro sistema educativo, la decisión de los chicos y chicas sobre el Grado que cursarán se realiza habitualmente a una edad más temprana que en el sistema anglosajón. Quienes debemos implicar en la emoción de descubrir no son college freshmen sino estudiantes de Secundaria y Bachillerato, lo que equivale a la High School norteamericana. Cuando estén en la Universidad ya será tarde y habrán tomado una decisión casi irreversible sobre su formación. Por otra parte, nuestros estudiantes universitarios, sobre todo los de últimos cursos de Grado y Máster, deberían tener la madurez suficiente para gestionar por sí mismos un modesto proyecto de investigación, como es el aislamiento y caracterización de microorganismos del suelo que se propone en SWI. Las estrategias formativas de Aprendizaje-Servicio implican involucrar a los estudiantes en proyectos reales con impacto directo en el entorno social como parte de su formación. Hemos acuñado para nuestros estudiantes universitarios el término de SWITAs (SWI Teaching Assistants). Ellos, bajo la supervisión y tutoría de los 20 SWIPIs (SWI Partner Instructors) que estamos involucrados en el proyecto, microbiólogos de las Facultades de Biología, Farmacia y Veterinaria de la UCM, serán los encargados de llevar el mensaje a la sociedad sobre la resistencia a antibióticos, así como organizar y coordinar los talleres de microbiología en los más de 20 colegios e institutos que han solicitado participar en SWI@UCM en este curso. El escaso presupuesto con el que contamos convierte estas visitas a nuestros institutos en pequeñas expediciones filantrópicas organizadas en cinco sesiones en las que los jóvenes monitores trabajarán mano a mano con los aún más jóvenes investigadores, todo ello en el contexto de un proyecto internacional para abordar “el mayor reto sanitario del S. XXI”, según la OMS: la necesidad de encontrar nuevas terapias frente a las infecciones causadas por "superbacterias" multirresistentes.

domingo, 13 de noviembre de 2016

WAAW: Semana Internacional de la Concienciación en el Uso de Antibióticos

Resultado de imagen de semana antibioticos noviembre 2016Desde el año 2015 la Organización Mundial de la Salud ha proclamado la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de Antibióticos (World Antibiotic Awareness Week). Es la tercera semana de noviembre, este año 2016 del 14 al 20. Durante estos días se organizarán actividades en todo el mundo en torno a este tema y desde SWI@Spain no queremos ser menos... De momento calentamos los motores para comenzar nuestro proyecto, al que se han apuntado casi un centenar de estudiantes universitarios de la Universidad Complutense para visitar una veintena de Institutos y Colegios de la Comunidad de Madrid durante este curso 2016-17. Entre todos esperamos estudiar cientos de microorganismos del suelo en busca de nuevas actividades antimicrobianas... Síguenos desde la próxima semana en Twitter (@SWISpain) y en nuestro grupo de Facebook.

Para que te hagas una idea de cuál es el problema al que nos enfrentamos y por qué la OMS le da tanta importancia, puedes visitar todo el material que tinen en español en su propia página.  Pero te aconsejamos que visites unos cuanto videos en Youtube que están fenomenal:
 Esta es nuestra semana: participa en ella activamente... Y recuerda: LOS ANTIBIÓTICOS NO CURAN INFECCIONES CAUSADAS POR VIRUS, como la gripe o un catarro.